
Es mentira que la 9 de Julio sea la avenida más ancha, Rivadavia tampoco es la más larga, la creación de los alfajores no está debidamente documentada y el obelisco no tiene ninguna particularidad que amerite ser destacada en el mapa de la arquitectura mundial.
Tampoco la milanesa, el plato preferido por los argentinos, tiene su origen en nuestras pampas.
Sin embargo, la renombrada “milanesa napolitana”, pese a su nombre, sí es un hallazgo argentino.
Vayamos por partes y démosle al César lo que es del César. La receta
de la milanesa -corte fino de carne empanada y frita- no tiene un inicio “oficial” en la historia gastronómica mundial. Pese a ello, una de las tradiciones más famosas cuenta que en el siglo XII la ciudad de Milán había quedado aislada por cuestiones bélicas y sus habitantes, sitiados, debieron sobrevivir sacrificando sus vacas y utilizando las cosechas de trigo disponibles. Así se habría originado la milanesa como alternativa culinaria y su nombre devendría de Milán, la ciudad que habría contemplado sin pompa su aparición sobre la faz de la tierra.


En el caso de la milanesa napolitana (o “milanesa a la napolitana”), el nombre del inventor se pierde en la salsa pomarola de la historia, pero se sabe que el “descubrimiento” se produjo en el restaurante “Nápoli” (nombre que se convertiría en el “apellido” del nuevo plato), ubicado frente al mítico estadio Luna Park de Buenos Aires.

Más del 80% de los entrevistados aseguró que las milanesas son el plato principal seguidas, muy de lejos, por los bifes/churrascos, con un 66% de las respuestas, y el asado, con un 65%
Estudios complementarios del mismo Instituto revelaron que si bien todos los argentinos se fanatizan con las milanesas, existen diferencias en el tipo de corte que compra cada segmento social. Las milanesas de la denominada “clase media” se hacen con peceto, nalga o bola de lomo, y las de los sectores de menores ingresos con cuadrada.
La pasión argentina por la milanesa llega a extremos inusitados, como la creación de la página web “Dios Milanesa” o los grupos de facebook “Los reyes de la milanga” y “SADM: Secta de adoradores del Dios Milanga”, en los que pueden leerse verdades poco divinas pero elocuentes, como “Comed de mi carne y llegareis a la verdad (de la milanesa)” o descargarse la canción “la milanga milagrosa”.
Luis Fontoira
Publicado en la Revista Integración nro. 9
Noviembre de 2010